POEME ROMÂNESTI ÎN LIMBI STRĂINE

Lucian VASILIU

MONA-MONADA
                          (1981)

EL MIRLO DE LA CASA POGOR

Ahora mismo me quita la visión
Me arroja en la desesperación de lo absoluto
Me humilla
Me ahoga y me salva del ahogo
En tanto Dios
Se cuela en el laboratorio alquimista,
Teclea en la maquina de escribir textos
Ilustrando
La alarma de los gusanos que componen
Mi cuerpo
De funcionario en vías de desaparición

1. Saco la espada de mi cintura
Mato la certeza
Pisoteo la tierra sobre un nuevo hoyo
Dedico
Dulces venias de mi cerebro-
Caigo atravesado por flechas desconocidas
Quedo postrado, muerto desenterrado, tranquilo y solo

2. Un copo de nieve
Todavía resiste al lado
Una herida blanca, inteligible-
Conmigo se engorda el topo
Conmigo, el último rezo
Conmigo, un cuadro
De una exposición que no existe

3. TÚ, más allá de mí
La prudencia recorre los matorrales,
Hectáreas vírgenes:
La duda y la sedición
La vanidad y la humillación

4. Recuerdo
Los días y las noches prenatales:
El alma de mi madre inmóvil
Vela el acecho con la lagartija
La caída del sol en el estanque-
Recuerdo
La oscuridad de un lugar seco

El éxtasis de los ojos abiertos en la oscuridad
Divisando
Mas allá de la carne otra carne
Mas allá de la desesperación otra desesperación

5. Las secuencias obscuras
En las que me sorprendieron mis padres
Me han ayudado a comprender
La noche
Del 8 de enero de 1954
Y el cuerpo del mirlo, tierno
En la boca del ratón
Y, sobre todo
El canto que acompaña la desesperación
De no saber, de tener miedo,
De traicionar la consigna:
“alumbraos el rostro! Alumbraos el rostro!” 

MONA-MONADA (V)

Ella me presenta a todos:
“un verdadero hereje” –
avanza seráficamente entre la muchedumbre
indicando mi rostro barbudo (pasaje bíblico)
que lo tiene en éxtasis
sobre la bandeja de plata
Me entrego al baile erótico.
Bruscamente
se apagan las luces-
formamos un cuplo feliz
de la oscuridad eminentemente primordial.
Bailamos
murmurando la melodía “Ah, Amsterdam”.
Remarco el mordizco de sus senos turgientes.
La serpiente se insinua poco a poco
al Este del eden
navego
entre la mentira y la verdad
entre el instinto y la razón

EXTASIS

Esta noche ELLA no viene.
Espero.
ELLA no viene. La  posterga
Una noche más
La vista panorámica del cuerpo
débil (endeble)
La mirada de las manos finas

ELLA duerme en la cama de su padre.
Suena  con dos crios gemelos.
Me suena semita. Clavado-
Ratón ahogado en las aguas del Bahlui

ELLA se peina toda la noche.
ELLa se lamenta toda la noche.
ELLA enciende ochenta velas.
ELLA olvida el Todo y la Nada.
ELLA bebe su corazón y toca la guitarra.
ELLA me lleva en sus entrañas:
La posterga una noche más
La vista de sus manos finas
Soplándome
La ceniza de mi cara

SIETE

Con siete dedos en la mano derecha
He nacido
Pero, no tengo más que
Uno 
Con os  cual describo estos hechos:

Siete mujeres he amado
Pero solo una era Reina-
Recordándola a ella no duermo los siete días,
Tiempo en el cual
El alma se pliega
He escrito siete poemas fundamentales
Pero a todos los queme
No he podido salvar del incendio
Mas que
Una palabra

Siete sogas ahorcan los cielos:
Suenan siete campanas
Pero no escucho más que
Una

Siete vidas he recorrido:
De todas ellas ninguna escapo del polvo
Que con mucha atención
La sacudís del saco

EDGAR ALLAN POE

El cuervo señor profesor es una imaginación
golpeándo en la ventana el hielo con su pico delgado,
así como desordenado, tanto más inculto
desciende
de un pariente de antiguas aves
El se deja ver imprevistamente,
nos abraza con sus alas deformes-
tan negras y tan extrañas:
como si fuesen de otro mundo, parece
que alguna vez
quisimos matarle, por la tarde
cubrise con su cabeza
la luna santa y clara
pero el cuervo señor profesor es una imaginación
golpeándo en la ventana el hielo con su pico delgado

Traduceri în spaniolă de Mario CASTRO NAVARRETE

 

 


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