POEME ROMÂNESTI ÎN LIMBI STRĂINE

George VULTURESCU

EL POETA

                                                                        „No puedes salir del  árbol con los 
                                                                          propios medios del árbol”
                                                                                                                  F.Ponge
La tierras que le han dado son Las piedras
del Norte. Día a día mira como la huella húmeda
de los caracoles se secan al sol.¿ Es una „huella ontológica”
o un escrito que desaparece antes de ser leído?

No está contra los rayos, sino contra la verdad
de ellos

Hay días en que bajo la aurora le ruega a Cristo
para desenrrollar el rollo de los cielos con el sello podrido:
¿”Como poder salir bien con las letras del poema
para que así pueda salir una sílaba nuevamente pronunciada?...”
                    

La copa. Cada cual con su gracia

                                                                                                A Ion Muresan

La copa intacta es el único sarcógago
por el cual salen las ranas, saltan en la poza
del cerebro y  cuac canta la rana:
„Somos tus ángeles, idiota!”

Más no tiendes la mano, sino que sólo escribes con los ojos
en telarañas que las letras no se dejan
encerrarse en la palabra así como las ranas en un
pantano de tus sustos

El ángel que está leyendo bebe un sorbo más y
rie:
„Ah, los alcoholes de las interpretaciones...”

 

LA HUELLA ONTOLÓGICA

Soy sólo un hombre en la Piedras del Norte
bajo una estrella insignificante. Respiro el mismo aire que
las fieras, con el del pescuezo de los pájaros, con el aire
de la pestilencia de los pantános, de los restos
de las carroñas.
Sólo tú no estas podrido, cuchillo mío
que estuviste en la mano de mi abuelo Dumitru,
escultor de cruces, en la mano de papá Gheorghe
buscador de fuentes.

Ni la loba del bosque que precisamente da a luz:
Toma con sus dientes cada uno de sus cachorros y los lleva al refugio
de la cueva. Luego los lame con aspera lengua

Soy solo un hombre loco de la Piedras del
Norte que escribe en una noche más.
Una letra hecha con temor deja
„una huella ontológica” así como la huella húmeda
del caracol en la piedra.

Tomas cada una de la letras con cuidado y la pasas
a la palabra siguiente que ya no tiembla,
que no tirita de miedo
como toma la loba con sus dientes a sus cachorros

El cuchillo de la letra no deja nada podrirse

 

LAS LETRAS, COMO UN MIMBRE

Corro por el cerro del pueblo. Luego me detengo
con los brazos abiertos : una cruz.
El viento comienza a golpearme:”no puedes volar,
ándate.Ándate!”

Me golpea un pájaro con su ala: „Ándate,
no sabes: no hay carne en la cruz, sino que en la alcoba
de los sueños. Desgástala!”

No estas en el cerro, sino que en las olas de fiebre.
Te recuerdas: en tu pueblo tu cuchillo
desenvainado en la ronda hacía vibrar el aire-
lenguas de fuego estaban a su alrededor.
Trabajabas el mimbre con él y lo enterrabas en
la arcilla: el mimbre daba hojas.

La mano que corta ramas escribe ahora
sobre una página blanca. No hay ningún viento,
ningún pájaro mueve sus alas.
Sólo bajo las palabras del poema se multiplican
los roedores esperando a las letras como a unas semillas.

EN LOS MEJORES VERSOS

Que pongais mucha atención en
en la hilera de versos
así como los niños escuchan en la línea férrea.
¿Oís el sonido de la locomotiva,
ese ruido prolongado?
En los mejores versos
en ellos viene la muerte
la tuya, la del lector

LA MANO

La mano del padre que cava pozos
la mano de mi madre que tejía el paño
la mano del Viejo Achim que ayudaba a parir al ternero
de las vacas
la mano de Ioan,el de la pala, que hace
hoyos en el cementerio,
la mano de Varlaam que me daba huevos
desde los huecos

esas manos se detienen en mi frente
y me secan el sudor de la fiebre

( SIN TÍTULO)

Es una letra terrible, soberana y
temida por las demás letras
su garra no se queda sólo
en una palabra, no se queda en cualquier parte
del verso. Bajo ella las palabras cantan en el poema
así como los topos en el barro.
La garra de la letra se queda en la piedra
de las piedras, de mi cerebro.
Ahora  es de noche en la que la describo
ahora  cuando los óxidos de mis temores conozco
la llama matriz de la luz que se hace una sóla
con la oscuridad. Ahora el mismo poema conoce
la llama y los minerales impuros se han vuelto
acero, sable. Solamente en el Norte la mano que
escribe se confunde con la mano del cuchillo.
¡Eres el baño de los truenos: posees el sable,
Tienes la garra de la letra en la frente!

Traduceri în spaniolă de Mario CASTRO NAVARRETE

 


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